Al igual que cada pareja es única, todos mis trabajos son únicos, originales y personales. En ellos cuento la historia de vuestra boda con mi visión personal en imágenes. Dejando que todo fluya con naturalidad. No me gusta hacer posar a las parejas, creo que es totalmente antinatural. Por ello solo me las llevo 15 minutos pasada la ceremonia, para las fotos de pareja. Pasados esos minutos las dejo disfrutar del aperitivo y de su día. Como profesional llegué a la conclusión que lo que realmente aprecian mis parejas son las fotografías que cuentan su día tal y cómo ocurrió: prisas, emoción, risas, nervios y mucha ilusión.
En mi maleta siempre viajo con varias cámaras, objetivos, trípode, baterías, flashes… todo lo necesario y por duplicado para asegurar la cobertura total el evento. La cobertura de la boda es total y comienza en la casa del novio y de la novia, luego en la iglesia o la finca, el cocktail y finalmente en el baile. En la fiesta estoy con vosotros una hora, tiempo más que suficiente para captar el ambiente de la fiesta.
¿Quién elige las fotos y lo monta?
Son vuestras fotos y vuestra memoria. Por eso os doy la posibilidad de escoger vosotros mismos las fotografías que irán en el álbum. De el montaje o maquetación del álbum me encargo yo personalmente.
¿Queréis hacer cambios en el álbum?
Por supuesto, antes de enviarlo a la imprenta os llegará por mail una vista previa del álbum, donde podréis ver el resultado y realizar cambios.
En una boda, hago un gran número de fotografías. Edito (elegir las mejores fotos) yo mismo dejando solo las mejores, las cuales se revelan (retocan) para que pasen a formar la colección de vuestro reportaje de boda. La entrega se hace en un USB con un mínimo de 500 archivos originales (JPEG) e alta resolución + slideshow.