Es habitual que las bodas se celebren en primavera o en verano. Se atribuye al buen tiempo la razón por la cual se eligen estas fechas. Pero ¿realmente tiene sentido? Las parejas, cuando ya se convierten en matrimonio, lo son las cuatro estaciones del año. ¿Por qué no podemos celebrar una boda en invierno?
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De entrada, haber elegido el invierno quizás es vuestra primera decisión diferente, personal. Y no es una elección cualquiera. Podríamos decir que es una opción contracorriente, que ya apunta algo de vuestra personalidad.
Por otro lado, una boda en invierno ofrece unas posibilidades únicas que otras épocas del año no proporcionan. De hecho, puede invitar a una celebración más interiorizada, un ambiente acogedor en el interior de un salón acorde con vuestros gustos. El hecho de que celebréis el enlace en esta época puede ser un elemento que juegue a favor y al final lleguéis a la conclusión de que habéis tomado la mejor decisión.
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7 ideas para celebrar una boda en invierno
En el párrafo anterior hemos apuntado un posible ambiente propio del invierno en un acogedor salón. Vamos ahora a explicar brevemente algunas ideas para celebrar una boda en inverno:
- El sitio. Puede ser una ermita o un lugar de alta montaña que, si además está nevado, se convertirá en un marco fascinante. ¿Os imagináis vuestras fotografías de boda con la nieve de fondo?
- El restaurante. Como ya apuntábamos antes, el salón rústico de un viejo caserón le puede dar un toque personal a la celebración.
- La ropa. Está claro que habrá que ingeniárselas, pero no hay que tener miedo al frío. Y esta exigencia empezará por vosotros, los protagonistas. Desde el vestido de la novia, que seguro encontrará un adecuado diseño de invierno, hasta las distintas posibilidades con las que cuenta el novio. ¿Por qué no una capa o un sombrero?
- Las invitaciones. Estas pueden tener un fondo de copos de nieve o de elementos que evoquen el invierno.
- El ramo de la novia puede ser un ramillete de alhelís, margaritas de los prados, prímulas y otras flores de invierno.
- Los muñecos que coronan el pastel pueden llevar una bufanda o cualquier otro elemento que se asocie a esta estación.
- El viaje de novios. Dos posibilidades contrapuestas: unas pistas de esquí o poner el contrapunto de vuestra boda en una playa del hemisferio sur.
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Como fotógrafos con larga experiencia, nos encanta la propuesta de una boda en invierno porque somos profesionales a la búsqueda de una historia, y una celebración de este tipo lo es en sí misma. Nosotros, que huimos del posado, seguro que encontraremos la calidez para lograr un gran número de instantáneas naturales y emotivas.